miércoles, 15 de junio de 2011

¿Por qué algunos lo tienen tan claro y otros no?

Ayer me tragué la presentación de 15 informes de la Cámara de Cuentas a la Comisión de Economía y Hacienda del Parlamento andaluz y todo porque entre ellos estaba el famoso de San Fernando y quería escuchar la opinión de las agrupaciones políticas. Y no tuve que irme a Sevilla sino que en mi casa desde la página web del Parlamento lo seguí en directo.
En fin que a lo que voy, allí todos los grupos (PP, PSOE e IU) tenían clara dos cosas: la evidencia de que en San Fenando se había producido una gestión nefasta y por tanto la necesidad de depurar responsabilidades e incluso las de índole penal sobre lo acontecido. Claro que aseguraban que el debate se debería trasladar al Ayuntamiento. ¿Por qué algunos lo tienen tan claros y otros no?
Ahora es el momento idóneo para comenzar ese debate ya que el que ponía impedimentos y trabas a la información ha salido del Consistorio y en el pleno existen una pluralidad de voces que pueden dar más sentido a lo ocurrido. Pero, nos movemos en el ámbito de los intereses y simplemente el debate a nivel municipal no interesa. En el Parlamento queda muy bonito porque evidencia la búsqueda de la verdad y la utilidad de la Cámara de Cuentas, pero en lo local se buscan apoyos para dar estabilidad al Gobierno o poder hacer una moción de censura. En cualquier caso se precisa del PA y no se le puede increpar para torpedear futuros apoyos.
Cuando no impera la lógica es porque lógicamente hay otras lógicas que imperan. Lo que quiero decir es que si no se han depurado responsabilidades en el desfalco de San Fernando, me refiero a los fallos de control y no al robo (por el que hay un supuesto culpable en prisión preventiva), es porque resulta más perjudicial que beneficioso para los partidos que tienen poder (más o menos y sin importar siglas). Por tanto cuando a alguna de las formaciones le interese para sacar rédito volverá el debate e incluso sí es necesario se depurarán las responsabilidades.
El problema de la sociedad actual es que funciona como los bancos. Se busca la rentabilidad y todo está sujeto a intereses. La justicia y la verdad son solo valores dentro de la anterior fórmula que se utilizan en función del incremento del capital, es decir que se amoldan a los posibles beneficios de las entidades. Éste es el problema del desfalco.

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