Habrá un cambio de Gobierno tras más de 20 años de andalucismo y creo que en los primeros meses dejarán maniobrar al nuevo equipo a la espera de ver por dónde van los tiros y que se reorganicen el resto de formaciones fuerte como el PSOE y el PA.
En cuanto al proceso que inicia el segundo en la oposición lo aplaudo porque creo que era lo que tenían que hacer, eso sí aunque entiendo no comparto algunas decisiones. En primer lugar estoy a favor de la marcha de De Bernardo, aunque está claro que no quiere irse para que le echen toda la culpa a él del fracaso. Dice en Diario de Cádiz que irse sería un acto de cobardía. No creo que hacer lo sensato sea cobarde, en todo caso entiendo que no se quiera ir, tampoco comprendo que lo dejen. Y más me cuesta ver que dejen fuera a Fran Romero que para mí es el futuro del andalucismo aunque quizás sea una estrategia para no desgastar su imagen tras el fracaso, claro que ya no será tan notorio y eso entra ya en terreno peligroso.
En cuanto al PSOE continuará con su trabajo aunque deben trabajar en un escudero para López Gil y un posible sucesor en el caso de que finalmente crezca en el partido de forma provincial. De todos modos, lo del escudero es fundamental porque el tener que luchar ante el peligro y exponerse en demasía desgasta a cualquiera. En este caso echa de menos a Carlos García Caballero. Fernando León es un buen político y combativo, pero es demasiado directo (cualidad que alabo) y se le ve venir. El PSOE necesita a alguien que sepa desconcertar al contrario y se mueva bien en la improvisación.
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